Dos coplas sueltas y
varios intentos de soneto

Más que un poemario, es esta una recopilación de versos que naufragaron por entre las olas de la ambición; y ahora, tan solitarios como la isla en la que estuvieron, buscan cobijo en las vacías botellas del pasado para encontrar un hogar en tierra.
Índice

I. Te extraño cuando no te escribo,…
II. Como el astro que la bóveda…
III. No pocos se asombran de mi sonrisa …
IV. Gustosa es la memoria del pasado; …
V. Hecha estoy de los que en la vía fueron,…
VI. Tórnase de todos la efigie arena, …
VII. Fueron primos en escuchar mi llanto; …
VIII. De nuestro árbol, dicen, emerge el fruto…
IX. Enantes que del vacío emergiera…

I

Te extraño cuando no te escribo,
te pienso porque no te veo;
y el espacio que nos distancia
sólo acelera mi latido:
el son que únicamente suena
si tú lo tañes con tu cetro;
esa canción que el cielo entona
y hace que pierda el equilibrio.
Te extraño cuando no te escribo,
te pienso porque no te veo;
y el espacio que nos distancia
sólo incrementa mi deseo:
la llama que nomás se enciende
si tú la prendes con tu cuerpo;
ese calor que todo absorbe
y urge de mi interior el fuego.
Te extraño cuando no te escribo,
te pienso porque no te veo;
y el espacio que nos distancia
sólo engrandece lo que siento:
la razón que ahora me impulsa
pues que lleva tu nombre escrito,
ese hado que todas mis sendas tienen y me hace decir...
¿Qué me hace decir?
II

Como el astro que la bóveda
en un suspiro recorre
y luego queda grabado
ante tus ojos por siempre,
así apareció en mi vida;
y así olvidarlo, imposible.
Como el diente de león
que arroja el vilano al aire
para cumplir tus deseos
y evocarlo eternamente,
así apareció en mi vida;
y así olvidarlo, imposible.
Como la pieza de acero
que tiras allá en la fuente
y que aún con el tiempo
brilla bella y se sumerge,
así apareció en mi vida;
y así olvidarlo, imposible.
Como la curva pestaña
que resbala entre las faces
y que ase la mano amiga
por soplar en lo perenne,
así apareció en mi vida;
y así olvidarlo, imposible.
Y ahora hallo entre las lenguas
que es todito él semejante,
no a ese astro de la bóveda
ni a la flor de los leones,
no al acero bajo el agua
ni a la pestaña en las faces,
sino a aquello que la vida
de los antiguos reptiles
extinguió con su existencia,
con el calor de sus roces;
mas aquí me hallo dispuesta
a correr los riesgos tales,
pues que así irrumpió en mi vida
y así olvidarlo, imposible.
III

No pocos se asombran de mi sonrisa
cuando descubren que en su jaspe encierra
del irremediable sino la tierra
que ha poco escureció la mano añosa.
Vale igual la lágrima silenciosa,
el mar perdido por sobre la barra,
que adictos los ojos a la abejorra
que permuta el néctar por garatusa;
mas si se es discreto con las dolencias,
obtienes de soslayo la mirada
de esos que si no les haces testigo
atestan en contra de tus vivencias.
Yo río fuera y lloro en mi morada
de aquellos que me importan al abrigo.
IV

Gustosa es la memoria del pasado;
temible, la vida de lo presente.
Y esa unión entre el pasó y lo vigente
mejor es vedarla, por el recuerdo.
La actuación que el tiempo provee a todo
en todo espectáculo es diferente;
y si fue en un teatro sorprendente,
¿a qué molestarse en tornar al lado?
Así como viene se va lo bueno;
y así como fue, nunca lo será.
Lo mismo sucede con las personas.
Que a menudo después del abandono,
tiempo que al fin no se rescatará,
no hay gigantes, molinos; sólo vanas.
V

Hecha estoy de los que en la vía fueron,
forma soy de los que forma les dieron;
y de mí sólo quedará ese oxímoron
por formar en la vía lo que hicieron.
Corro en donde también otros corrieron,
camino en donde otros huir quisieron;
veo lo que otras pupilas no vieron
por ser mi vía la que ellas urdieron.
¡Cuán larga se ve la vía de todos!
¡Qué sucinto es al postre su paseo!
Hoy soy la forma; mañana, lo etéreo.
Hoy transito, buscándole sentidos,
este itinerario de empalme pétreo;
mañana, lo cedo en orbe sidéreo.
VI

Tórnase de todos la efigie arena,
paraje en el que se pierde hasta el agua
con el beso de la contrata antigua;
y va sola entre tupición ajena.
Desciende por los ojos la fortuna
de aquellos que lloran la suerte ambigua
por subir con la mar en estantigua
y después hundirse como llovizna.
¿Mas hacia dónde parten los recuerdos
cuando parte la mente que los cierra?
¿Dónde las crónicas de los callados?
Viven relatos miles ignorados
e ignorados se quedan tras la engorra.
¡Quién pudiera conocer tales mundos!
VII

Fueron primos en escuchar mi llanto;
cálido hogar diéronme entre sus brazos,
e inocentes musicales acezos
empleé por nutrirme de su afecto.
Crecí a la vera de su humilde estrato
y en mi vestir hallé sus aderezos;
oyeron los pulsos antojadizos
y así también el desengaño tácito.
¿Pero qué soy ahora sino una incógnita?
¿En qué han mudado mi niebla los faros?
Ver creí y choqué al fin contra las rocas;
creyendo aluzar, me dejaron rota.
No me conocen por mis agujeros
y ahora trátanme como a las arcas.
VIII

De nuestro árbol, dicen, emerge el fruto
que a la sazón se planta con las manos,
siempre propias y no en sones ajenos,
y que ha de comerse aunque bruto.
Yo, que hice de la siembra un bosque lauto,
hiriéndome antes y cayendo en cienos,
que sabores igual los tuve amenos
como degusté de los acres cientos,
que en la testa dime contra las ramas,
que horadó esa aguda espina mi pecho
y lloré mis dolores durante horas,
por veros a la noche en vuestras camas,
por oír la risa que reír me ha hecho,
volvería a cultivar espesuras.
IX

Enantes que del vacío emergiera
ese algo para rellenar los huecos,
ahí te encontrabas, ya entre embelecos,
al acecho riéndote como fiera.
Desde el parto de todos, silencieria:
envoltorios extensos de arremuecos
por todos los inocentes muñecos
que desconocen el valor de tu hiera;
a quienes batallan por tu respiro
ni respirar sus astilleros dejas.
Mofa, el nombre de tu horrible ironía.
Y de nuevo te vas en un suspiro;
te voceo y con mis voces trebejas.
¡Vuelve! ¡Tus partidas son mi atonía!
Notas finales

Esta es una sección que rellenaré en cuanto disponga de más tiempo y poemas. La idea que tengo, la adelanto para quien le interese, es escribir un conjunto de sonetos; pero son tan grandes las competencias y la dificultad que requieren, que dudo mucho alcanzar mis expectativas.
Si tienes alguna sugerencia o si te apetece unirte a este delicado mundo de las composiciones poéticas, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
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Muchísimas gracias por haber llegado hasta aquí. 🌹